martes, 30 de diciembre de 2008

Centollo

He comprado un centollo para despedir el año. La casa por la ventana. oooeeee

Tan contenta. Pero cuando he visto que movía sus patitas y que lo he encerrado en mi nevera a la espera de llevárselo mañana a mi madre me ha dado una pena tremenda.

Me lo he imaginado aterrado en la oscuridad y la sequedad del interior de la nevera, esperando su fin innecesario, solo para que unos colgados celebren el fin de año distraidos machacando su cuerpecito. Podría continuar en el mar, tan contento, nadando en su habitat.

Menos mal que vivo en Madrid y que el Manzanares, además de ser un río, está más seco que la mojama, porque si llego a estar en la costa lo tiro de nuevo al mar. Será por dinero.

En lugar de eso me lo imagino en el coche camino a casa de mi madre trepando por la bolsa y pegándome un pellizco vengativo en la pierna del acelerador. Dios. Pánico en la carretera.

Me he visualizado como Woody Allen en Annie Hall luchando contra las langostas.

Feliz salida y entrada de año 2009.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Why?

La estrofa se repetía continuamente en su cabeza, una y otra vez..."...I don't love you anymore...I don't love you anymore..."

La canción de Eurythmics "Don't ask me why" fue la forma elegida por su subconsciente para ir avisandole de lo que pasaba...

And you sayWhy?
Don't ask me why I don't love you anymore
I don't think I ever did
And if you ever had
Any kind of love for me
You kept it all so well hid...

Cada vez que la escuchaba en el coche y la cantaba se sentía mejor "I don't love you anymore...I don't love you anymore...I don't love you anymore..." ¿les llegan los ecos lejanos? ¿escuchan?

And you say why?

Gracias

El sábado me preguntaron si era muy inconsciente o muy valiente.

Viví una situación de las que no se dan dos veces. Tuve mi bautismo en vuelo en avioneta, como copiloto, y a mitad de vuelo empezó a pararse, a perder potencia, a perder altura y a forzar un aterrizaje donde fuese. Mientras todo esto sucedía yo estuve muda observando lo que ocurría, oteando una posible pista de aterrizaje inventada y, cuando ya no quedaba altura y vi que íbamos directos a una ladera de un campo, busqué donde agarrarme para sobrellevar el impacto del accidente que estábamos a punto de sufrir. Sorprendentemente el aterrizaje fue muy bueno y una vez parados, al borde de donde terminaba nuestra pista de sembrados, nos miramos y estallamos en risas.

Por estúpido que suene, en plena crisis aérea, yo pensé que ese no era mi día ni esa la forma de dejar este mundo. Supuse golpes, roturas, lo que fuese, pero no que estaba rondando la muerte.

Probablemente la respuesta a la pregunta es que soy una inconsciente que da gracias a Dios por echarme una mano cuando más lo necesito.
Y gracias a Gabriel, amigo y piloto, por el mejor aterrizaje que he tenido jamás.

domingo, 28 de diciembre de 2008

Bancos

-Pues es así, Sr. mío, está Ud. lo que se dice en la ruina pelona.

-¿Pero como puede ser posible? yo tengo lingotes de oro y tengo acciones en las mejores y más prestigiosas compañías, y una pensión vitalicia fruto de años de inversión con esfuerzo y constancia...

-Ya. Eso es lo que nos dice una y otra vez, pero lo cierto es que a su nombre no aparece ningún producto de los que me está diciendo. ¿Igual tiene Ud. los lingotes físicamente en su casa? ¿o los títulos-valores emitidos en papel y guardados en una carpeta? y la pensión...sino es de huéspedes...

-No comprendo, debe tratarse de una broma. La verdad es que carece de gracia, yo diría que es de pésimo gusto, le ruego terminemos con esto. Quiero lo mío y lo quiero ya. Me estoy empezando a cansar. Esto es un banco, no un teatro, déjese de actuaciones.

-Si Sr., tiene Ud. toda la razón. Esto es un banco y de los serios, que ya sabemos que no todos pueden decir lo mismo. ¿Tiene Ud. algún justificante de lo que mantiene? no sale reflejado en el ordenador y quien no sale en pantalla no existe.

-No, yo todo lo muevo a través de mibanco.com, pero curiosamente últimamente no consigo entrar en la web, debo tener problemas con la ADSL.

-Bueno, más bien que eso es imposible, Mibanco no tiene página web, ni por lo tanto posibilidad de gestionar sus productos a través de internet. Este es un banco concebido a la antigua usanza, en el que prima el contacto con los clientes, el apretón de manos, y la mirada a los ojos. Sabemos que está en desuso pero creemos en esa política y fomentamos a la persona por encima de los avances tecnológicos, por útiles que sean. Con nosotros solo ha tenido esta cuenta corriente y está en números rojos.

-Queeeeeeeeeeeee? que solo he tenido esta cuenta???????? no sabe lo que dice. Eso era todo lo que tenía, no compré casa, todo lo invertí. ¿Cuanto tiempo lleva Ud. de Director de esta sucursal?

-Un día. Y mañana me destinan a otra.

-Y el Sr. Jaradins donde está ahora?

-No se de quien me habla

-Del Anterior Director, con el que yo traté todos mis asuntos.

-Pues no se, tenga en cuenta que por esta sucursal en el último año han pasado 278 Directores.

Concretando. Tiene un saldo deudor de 20 euros. ¿Cómo lo va a pagar? ¿va a solicitar un préstamo? el euribor está más bajo que nunca, al 34%, ó ¿prefiere que establezcamos cómodos plazos con sus intereses al 28%?

-Uhmm (un rato pensando) pues nada, si solo tengo eso, tiene razón, querría un préstamo de 1.000.000. de euros. Ya sabe, hoy son 20 euros por aquí, mañana que si otra cosa, me viene redonda esa cifra. No creo que haya inconveniente, yo tengo un puesto de globos en el parque del Retiro.

-No, no, perfecto. En lo que hablamos le van haciendo la transferencia en su cuenta corriente. Bueno, 999.980 euros para ser exactos.

-entiendo que con un buen apretón de manos es suficiente, somos caballeros.

-Si señor, como ya le he indicado ese es el espíritu del Banco. Venga esa mano, y ese abrazo.

- Así da gusto hombre de Dios. Ahora querría sacar un dinerillo, tengo varias cosas pendientes. ¿Podría ordenar que me den el metálico 999.960 euros?

-Por supuesto. Aquí tiene. Cuéntelo si quiere comprobarlo.

-Me ofende. Tengo plena confianza en Ud. y en esta institución.

En fin, siento haberle robado tanto tiempo, sobretodo que tendrá Ud. que recoger para irse a su nueva sucursal. Otro abrazo.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Despidiendo el 2008

Resulta que estoy aquí sentada esperando a que el año 2008 se termine de una vez.

Tengo bastantes ganas.

Aunque no entiendo lo más mínimo me han llegado ecos de que los planetas nos están jodiendo. A mí en concreto y a la humanidad en general.

Comentando este pensamiento tan contrastado resulta que hay quien mantiene que en poco tiempo nos vamos a la mierda, gracias a estos mismos planetas. Yo me he imaginado un choque de intereses planetarios y booom, todos nos volatilizamos y nos convertimos en la nada.

Yo no lo creo, no me han dado datos lo suficientemente convincentes (y no hace falta mucho para que a mi se me vaya la olla y dedique su tiempo a pensar en estas cosas). Lo único que quiero es cambiar de año, que sea impar y de color pruna. Otro año, otros movimientos planetarios, otros gobiernos, otras vibraciones, otros intereses, otros...

Resulta que he decidido levantarme y esperar a este final de otra manera, porque no creo que valga la pena estar quieto, lo que no haga yo no lo hará nadie por mí. No hay que esperar nada de nadie. Nada.

lunes, 10 de noviembre de 2008

No lo era


Supo que había llegado tarde. Se fue pensativa arrastrando su maleta.
Pero sintió que no habría llegado a tiempo nunca.
No era su tren.

martes, 28 de octubre de 2008

Ch

Tal vez fuese maniático. Sólo sabía hablar con la che. Intentar mantener un diálogo con él se convertía en algo cómico. El interlocutor siempre terminaba intentando controlarse la risa y finalmente soltando pequeñas ráfagas de sonrisa. Eso sí, sin asomar ni un diente. Los ojos vidriosos y con esa chispa de juerga controlada.

Solo comía chorizo, chistorra, chuletitas y chirlas. A veces se lanzaba y pedía chalchichas. Le entendían. De dulce no perdonaba unos churros con chocolate caliente. Y de fruta sus chirimoyas.

Vivía en un chalet con chimenea en Chamberí.

Su bebida favorita era el champán.

Viajaba a China y a Chechenia. A veces también se dejaba caer por Checoslovaquia pero desde que se quedo en la República Checa dejó de hacerlo.

Su novia se llamaba Charo y sólo sabía hablar con la Z.

Imagínense el resto.

Humo II

La mujer estaba sentada con la cabeza inclinada hacia su lado izquierdo y la mirada vagando de un lado a otro de la cocina. De pronto fijó la mirada, se levantó y se acercó a la mesa, cogió el paquete de tabaco y lo puso debajo del grifo. El chorro empezó a caer de color marrón a través del cartón, y entonces dijo:

-Creo que vas a tener que salir de nuevo a por tabaco.

Y cerró la ventana.

lunes, 27 de octubre de 2008

Lujo

Yo, que miro al tendido desde la barrera, que me he permitido el lujo de la apatía, el lujo de tirar la toalla, de dejar pasar mi tiempo sin fe alguna en encontrar el amor, he convertido el lujo en desgracia, pero sé apreciar lo que veo desde fuera, desde la grada. Y me cuesta entender que se deje ir a un verdadero amor. Con lo difícil que es encontrarlo.

También me cuesta entender que se malgaste el tiempo junto a alguien equivocado. Este es otro desgraciado lujo. Aun en la desidia de ni pensarlo. De seguir sin más. De preferir estar acompañado o pensar en evitar males mayores.

Tenemos todos el corazón dormido. El solitario, el mal acompañado y el que no sabe lo que tiene.

Pero siempre podremos compensarlo yendo de compras, huyendo a una isla paradisiaca o dándonos un masaje.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Rarezas

Asocio los números y los colores

El 5 es rojo

3 10 8 6 41
9 7 2

lunes, 20 de octubre de 2008

Humo



Y volvió.

Después de tiempo sin saber de él apareció como si nadie le hubiese echado de menos.

Como si siempre hubiese estado ahí.

Apenas se esforzó en contar nada.

Ignoró el intercambio de miradas de los demás. Los signos de interrogación se podían ver en tres dimensiones, pero él ni se inmutó.

Sacó un cigarro y pidió fuego. Mientras se inclinaba sobre él con la cerilla, ella le preguntó ya directamente:

¿donde demonios te has metido estos años?

Pues si te lo dije, fui a por tabaco -contestó él-

Y sus palabras mezcladas con humo se juntaron con el olor de la comida y se marcharon por la ventana abierta de par en par.


lunes, 6 de octubre de 2008

¿Esto es todo?

He notado que mi memoria empieza a estar llena y elimina aleatoriamente fastidiándome en muchos casos. Tengo muchas más dudas y errores ortográficos. Olvido los nombres de películas y actores. Gente y hechos de mi vida. Es posible que esto me ocurriese hace ya tiempo pero ahora soy más consciente. Es cierto que hace ya una década me compre pastillas para la memoria y nunca las tomé porque me olvidaba de hacerlo. También es cierto que me compré una agenda y o me olvidaba de apuntar las cosas o de mirar posteriormente las anotaciones.

Pero acabo de cumplir 40 años. Y empiezo a repasarme. Mi madre se hace auditorías a si misma. Yo me repaso (suena fatal. Me repaso mentalmente). Y en esas estoy cuando noto lo de la memoria. También tengo más arrugas. Y me he cansado al subir las escaleras. La gente me aburre bastante. Yo por tanto debo aburrirles a ellos. Cocino más, limpio menos, observo más, actúo menos. ¿Desde cuando? ni me acuerdo...

Nada nuevo.

¿Y esto es todo?

Parece ser que a partir de los 40 la vida se ve diferente y que yo no aparento la edad que tengo. Esto son los consuelos que me han dado mis amigos junto con la felicitación de cumpleaños. Eso espero. La visión del mundo cambia, te encuentras más relajado, menos metas que cumplir, menos que demostrar. Eso está pero que muy bien. Tiene doble lectura, la optimista es esa tranquilidad. La pesimista es que esto es así porque poco más puedes hacer, hasta aquí has dado de sí. Pero yo no estoy del todo de acuerdo, probablemente porque siempre he pensado que paso por la vida con un retraso de cinco años. Ahora siento lo que otros con 35, y creo que aun tengo millones de cosas que hacer, mucho que demostrar, un futuro inquietante a partir de que cierre este escrito. O de la próxima línea.

¿Que será, será?

Sospecho que me haré rica. Más que sospecha me lo ha dicho mi astrólogo preferido, y yo le creo.

Sospecho que el hombre de mi vida está esperando a que tire definitivamente la toalla para venir a recogerla y traérmela envuelta en papel celofán.

Sospecho que dejaré de trabajar (derivado de mi primera sospecha) y viajaré por todo el mundo en un velero de madera.

Y sospecho que sonará el despertador.

O no.

El

Ahora abre la puerta y trata de no mirar siempre de frente la realidad. Los momentos de lucidez pura en los que la dureza de la vida resalta por encima de todo lo demás son de tristeza. Nada extraordinario comparado con las de los demás. No más dramático que otras normales, pero al fin y al cabo la suya.

La medida de lo que importa y de lo que no es inexistente.

Abre la puerta y trata de hacer corriente, que el aire se renueve y las ideas también. Intenta mantener el equilibrio entre esa realidad y la otra. La que le enseña el lado de colores, la que le ayuda a ayudar, la que le deja vivir, hacer y deshacer. Y soñar.

A veces entorna la puerta, sigue abierta pero solo deja pasar a los huéspedes que quiere. Vive en la realidad pero tiene tantas caras que salta de una a otra en segundos.

Abierta y de frente. Abierta y de soslayo. Incluso curiosea por la mirilla, unas veces está todo oscuro y otras alguien ha encendido la luz.

domingo, 21 de septiembre de 2008

La vida real llama a mi puerta. No se si quiero abrir.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Propósitos



Así está mi ajuar doméstico. Cada vaso de un tipo y color diferente.

Y me gusta así.

El ajuar.

Me encantan las casas sin orden ni concierto.

Yo nunca he tenido ajuar. Será que mi madre ya me veía venir.

Apenas una semana incorporada de las vacaciones y ya las siento tan lejanas. De nuevo hago mi lista mental de nuevos propósitos para el curso. Absurdo, lo se, sobretodo porque luego se me olvidan y no sirve para nada, pero...

Este año hay uno prioritario: búsqueda de la belleza.

En mi vuelta a la realidad (mientras viajo me siento ajena a todo) he querido ponerme al día de los acontecimientos ocurridos en mi ausencia. Veo con gran decepción la manera de tratar los medios el accidente aéreo. Deprimente y asqueroso. Qué espanto ver como se discute mezquinamente mientras aun están intentando identificar los cuerpos. Qué lamentable ver también a una mujer, que fue defendida de un maltrato, sacar partido a costa de su defensor en coma y estar en la tele cobrando por ser una basura sin conciencia ni respeto. Me ha servido estar desconectada un mes, fuera de la influencia de los medios, para darme cuenta de lo bajo y cutre que estamos cayendo.

En fin y en resumen, yo no quiero esto.

Chapuzas

Aquí estoy esperando que venga el huevero por tercera vez en lo que va de semana a arreglar una persiana, bueno otra, que se rompen todas.

El huevero es un señor que tiene una pollería debajo de mi despacho y que arregla los desaguisados que tengo. Una persona muy original, muy sencilla y absolutamente encantadora.

Lleva toda la vida haciéndolo, antes en casa de mis padres, que vivían cerca, y ahora aquí.

Ayer estuvo aquí. Llegó tarareando la bienpagá.

Le dije que si quería le ponía música a su tarareo, que tenía la versión de Diego el Cigala y otra de Mayte Martín. Despreciativo me comentó que la única versión que valía la pena era la de M. Molina.

Camarón...tampoco estaba mal, pero que le mató el peso de la gloria. "Es así y no se puede nadar contracorriente", dijo, mientras siguió cantando.

A mi me llama moza.

Y parece que hoy me ha dado plantón. Pero no se lo tengo en cuenta porque se que está en otra casa arreglando algo, tranquilo, sonriente, en su mundo que, por cierto, es más bonito que el de otros.

martes, 29 de julio de 2008

Eterna Libra

Quiero hacer cualquier cosa menos lo que tengo que hacer...

Siempre quiero lo que no debo. Siempre me apetece estar en el sitio que no estoy. Estar con la persona que ese día no está. Comer el plato que no he pedido. Ir en coche a donde voy andando y viceversa. Tener gatos que me dan alergia. Salir de copas cuando me quedo en casa. Volver a casa cuando estoy por ahí. Echo de menos la rutina cuando estoy desordenada y liarme la manta a la cabeza cuando estoy tranquila, el zumo de tomate cuando no tengo y cuando lo compro nunca me apetece...

Eterna insatisfecha, eterna contradicción, eternas dudas, eterna libra.

miércoles, 9 de julio de 2008

Sensaciones

Echo de menos sensaciones, no a las personas que me las produjeron.

Echo de menos épocas, situaciones, lugares, olores, sabores, sonidos y silencios. Pero lo hago puntualmente, cuando algo me lo recuerda o la propia mente me sorprende sacándolo a la luz sin motivo aparente.

Tengo flashes que me transportan a sensaciones que alguna vez fueron reales y que ahora hacen que la vida valga la pena aunque solo sea por tener otras nuevas.

Lo que motivó esas sensaciones ha cambiado: las personas y mi propia manera de percibirlo. Nunca sería lo mismo, por eso en esto no echo de menos.

Otros tiempos



Parecía un balón abandonado pero no lo estaba.

En un tiempo estuvo hinchado y con los colores brillantes. El cuero duro y con sus cosidos impecables. Ahora habitaba en una esquina del jardín, llevaba allí más de 30 años.

Sus propietarios habían jugado con él pero llegó un momento en que crecieron y se olvidaron de hacerlo. En varias ocasiones corrió el riesgo de terminar de un cubo de basura pero se salvó.

Para sus dueños simbolizaba su infancia. Existía una lealtad hacia el viejo balón sin necesidad de que botase ni de que tan siquiera rodase. Formaba parte de su casa.

Y el balón aguantó.

Primero estuvo muy triste, nadie se acordaba de él. Había vivido una época de esplendor (en la hierba) cuando los balones eran lo que eran y los niños valoraban los juguetes que tenían. Era el rey.

Más tarde intentó pasar desapercibido, se hizo su hueco en una esquina e intentó estar alerta para no ser despreciado definitivamente por sus dueños o por el jardinero que odiaba que hubiese extras en "su" jardín. Lo consiguió.

Y ya en su vejez infinita está agradecido. Sabe que no fue el azar lo que le permitió vivir en sus vacaciones indefinidas, sino el cariño de su familia. Cada verano le dan unas pataditas, hablan de él, los gatos lo huelen, lo intentan mover, se duermen a su lado.

El jardinero lo respeta, los pájaros también, los gatos lo aprecian y vive tranquilo con su jubilación garantizada junto con su dueño en igual situación. Años de gloria, años de retiro.

Eran otros tiempos en los que las cosas perduraban más. Con o sin utilidad. Con o sin diseño. Sabe que de haber nacido ahora habría durado un par de meses.

Pero lo que más le satisface es que nunca fue sustituido. Nunca hubo otro balón ocupando su lugar. El tiempo le situó y sigue siendo el rey.

El balón ligando.

martes, 1 de julio de 2008

Duendes

Ayer tuve una pequeña lucha contra la impresora. Llegue a golpearla con la satisfacción de que no podría denunciarme por lesiones, ni tan siquiera por amenazas o injurias. Después del maltrato, de sentirme abandonada por mi compañera de trabajo, decidí pararme a pensar y analizar de cerca lo que le pasaba. Descubrí que el error era mío y que la tinta estaba mal cambiada. No pude evitar pensar en cuantas veces haber hecho eso mismo con personas me habría evitado juzgar equivocadamente o que lo hiciesen conmigo.

Se que es una comparación absurda, no somos máquinas. Cualquier persona-impresora habría saltado al primer insulto mío - vaya mierda de impresora que tengo, siempre me tiene que fallar cuando más falta me hace, inútil- y me habría empezado a echar la culpa a mí -inútil tú, que ni distingues la tinta de color de la de negro, hablas con máquinas, estás loca- habríamos discutido y jamás me habría parado a observar tranquilamente cual era el verdadero problema.

Yo no suelo discutir demasiado en cuestiones amorosas. Probable error.

Si la relación va bien no concedo demasiada importancia a las cuestiones chirriantes como para discutir por ellas. Estoy contenta y acepto el pack.

Creo que nadie cambia, que si me va bien así, vale, si no, antes o después terminará, haga lo que haga yo por ello. En lugar de discutir voy marchitándome viendo con pena lo inevitable: que por mucho que se intente hay relaciones abocadas al fracaso, incompatibles a largo plazo y no hay quien sostenga eso. Y terminan.

Y pasa el tiempo.

Y este post se llama los duendes por otro motivo. El despacho que tengo es heredado. Mi padre trabajaba aquí. De vez en cuando le oía gritar ¡los putos duendes! eran momentos de desesperación, le habían desaparecido los papeles que apenas un minuto antes tenía delante o bien la impresora no funcionaba (de ahí este escrito) o su pluma descargaba toda la tinta sobre el escrito de turno acabando en un segundo con trabajo de horas. Los duendes hacían de las suyas. A mi me hacía mucha gracia que una persona tan seria y tan lógica creyese en duendes a esas alturas de su vida. Alucinante. Intentaba ayudarle pero la risa no me dejaba y se cabreaba aun más.

Solo el tiempo y habitar el mismo despacho me ha llevado a la conclusión de que los duendes existen. Siguen aquí haciendo de las suyas. Me quitan la luz justo el día en que tengo un texto recientito y que no he tenido el cuidado de salvar...me traspapelan documentos, hacen que justo cuando viene un cliente "importante" cruce una cucaracha parsimoniosamente y solo la vea yo mientras intento distraer al susodicho para que no se gire y piense que esto es decadente. Cucaracha que no había aparecido en dos años, la muy...

Son becarios caóticos, no les pago, no les alimento pero les compensa estar por aquí reivindicando su existencia, el recuerdo de mi padre y mi cruda realidad de escribiente despistada
.

lunes, 23 de junio de 2008

Cafeína por favor




Si hay que matarse con algo, que sea con esto. Café por un tubo. Y cigarrillos. Y embutidos a saco. Y gintonics a las 8 de la tarde. Y pistachos, eso siempre. Y a partir de aquí, con buenas provisiones, que me vengan de donde sea, estoy bien preparada.

Igual me falta buena música y buena lectura. Y mala también, que a veces apetece. Y una buena almohada, eso es prioritario. Pero esto es para subsistir de forma agradable. Claro que si es de forma agradable he de estar en una habitación con vistas, mejorable con una terraza frente al mar. Entonces dejo la música, con el mar me sobra. Y dejo el tabaco, me perdería su olor. Y solo gintonics para saborearlo, que si son más no me enteraría de lo que veo. Darme una buena luna y os diría hasta siempre.

O hasta pronto, si queréis venir a verme...probablemente encajada en una tumbona, necesitada de una grúa gracias a la dieta tan ligera que he elegido, con los ojos como platos lunares repletos de café y tónica (la ginebra la tolero que asusta), rodeada de cáscaras de pistachos, y sin llegar a la almohada que me estará vacilando en la distancia justa para no llegar por los pelos.


Dios mío, venir a verme. Por favor.


lunes, 5 de mayo de 2008

Hay dolores que matan

Este post viene inspirado por el dolor de muelas que tengo. Rectifico. Viene inspirado por el dolor de hueco de muela. Vamos, que me han extraído una muela y dada mi condición de quejica, tengo que escribir sobre lo mucho que me duele en lugar de atormentar más a mis allegados, aburridos ya de mis lamentos.


Pero este dolor pasará pronto (crucemos los dedos). Hay otros dolores que matan. El dolor del alma, puede ser mucho más intenso que cualquier otro del cuerpo. Y mucho peor. Se te instala, se hace fuerte, no lo consigues entender, no hay un médico que te recete unas medicinas y que al comprarlas puedas contarle tu historia al farmaceutico.


-Si, ¿me da "Almaprotex" por favor? me lo han recetado para dolores intensos, ¿sabe? es que el hombre con el que tenía la más importante relación de mi vida me ha dejado, resulta que estaba liado con mi mejor amiga, que para colmo, es la tercera vez que me levanta el pollo...si, si, como le cuento, y no levanto cabeza. Insomnio, debilidad, llorera, tengo una úlcera sangrante pero en mi caso es del alma...no se, igual Ud. me sugiere otra cosa mejor, este médico al que voy no me ha parecido que comprendiera bien el problemón al que me enfrento, he de ir al trabajo, poner buena cara, hablar con los amigos comunes, morderme la lengua, ocultar a mi familia el trago, vamos que no se si este remedio protector del alma va a ser efectivo...


El caso es que en asuntos del corazón intentamos ignorar el dolor que padecemos. Hemos de andar por la calle, montar en el autobús, hablar con la gente, dando gracias de que la sangre de estas heridas es invisible, de que el dolor es transparente. Puedes desangrarte con una sonrisa en la cara. No ocurre con frecuencia, menos mal, pero muchos alguna vez han padecido algo así. Y esa herida cicatriza pero también puede convertirse en una dolencia crónica. ¿que te pasa?, no nada, es que soy enferma crónica de desamor. Ah, vaya, a mi me pasó pero me recuperé muy bien cuando encontré a mi Lorenzo. Ya -tu piensas- entonces no sería amor de lo que tu te quejabas.


Hay que tener cuidado, e igual que no vas empujando a la gente por precipicios, también hay que evitar hacer más daño del necesario en estas cuestiones. Ni hacérnoslo a nosotros mismos generando unas expectativas irreales sobre otra persona, ni soñando unas situaciones inalcanzables, ni esperando que alguien venga a resolver los problemas que son solo nuestros.


Y todo esto viene a cuento de que ya estoy mucho mejor de mi dolor de no muela, porque es el único que tengo, y me alivia mucho saber que pasara pronto y que estoy limpia de otros dolores más profundos (aunque me duele hasta la mismísima raíz de roble que debía tener sujetando la muela, matada y enterrada bajo una corona desde hace años ¿como puede ser posible este resurgir?).


También me duele la cartera, pero ese es otro tema, que cualquier internauta perdido que haya terminado aquí, guiado por su inteligencia, puede asociar rápidamente con los especialistas del diente. Dentistas.


martes, 25 de marzo de 2008

Oda a la limpieza

Todos tenemos algún método para combatir la ansiedad amorosa. Cuando yo la padecía (ahora ni siento ni padezco) me daba por limpiar en mi casa. Llegue a escribir un día en una especie de diario intermitente que tengo, lo siguiente:


Han pasado varios días y hoy tengo soplo de aire caliente.

Últimamente cuando tengo ganas de llamarte me controlo. He encontrado un método que es eficaz. Me pongo a limpiar.

La moqueta, las ventanas y los espejos hoy están relucientes.


Hay a quien le da por comer, por destruir: fotos, cds, hasta coches, o por beber...a mi me ha ido bien con esto, una pena que no tenga más arranques, no hay mal que por bien no venga. Ahora ocurre todo lo contrario, estoy deseando que venga la asistenta!


Ohhhh bendito desamor que traes la limpieza.