He notado que mi memoria empieza a estar llena y elimina aleatoriamente fastidiándome en muchos casos. Tengo muchas más dudas y errores ortográficos. Olvido los nombres de películas y actores. Gente y hechos de mi vida. Es posible que esto me ocurriese hace ya tiempo pero ahora soy más consciente. Es cierto que hace ya una década me compre pastillas para la memoria y nunca las tomé porque me olvidaba de hacerlo. También es cierto que me compré una agenda y o me olvidaba de apuntar las cosas o de mirar posteriormente las anotaciones.
Pero acabo de cumplir 40 años. Y empiezo a repasarme. Mi madre se hace auditorías a si misma. Yo me repaso (suena fatal. Me repaso mentalmente). Y en esas estoy cuando noto lo de la memoria. También tengo más arrugas. Y me he cansado al subir las escaleras. La gente me aburre bastante. Yo por tanto debo aburrirles a ellos. Cocino más, limpio menos, observo más, actúo menos. ¿Desde cuando? ni me acuerdo...
Nada nuevo.
¿Y esto es todo?
Parece ser que a partir de los 40 la vida se ve diferente y que yo no aparento la edad que tengo. Esto son los consuelos que me han dado mis amigos junto con la felicitación de cumpleaños. Eso espero. La visión del mundo cambia, te encuentras más relajado, menos metas que cumplir, menos que demostrar. Eso está pero que muy bien. Tiene doble lectura, la optimista es esa tranquilidad. La pesimista es que esto es así porque poco más puedes hacer, hasta aquí has dado de sí. Pero yo no estoy del todo de acuerdo, probablemente porque siempre he pensado que paso por la vida con un retraso de cinco años. Ahora siento lo que otros con 35, y creo que aun tengo millones de cosas que hacer, mucho que demostrar, un futuro inquietante a partir de que cierre este escrito. O de la próxima línea.
¿Que será, será?
Sospecho que me haré rica. Más que sospecha me lo ha dicho mi astrólogo preferido, y yo le creo.
Sospecho que el hombre de mi vida está esperando a que tire definitivamente la toalla para venir a recogerla y traérmela envuelta en papel celofán.
Sospecho que dejaré de trabajar (derivado de mi primera sospecha) y viajaré por todo el mundo en un velero de madera.
Y sospecho que sonará el despertador.
O no.