domingo, 28 de diciembre de 2008

Bancos

-Pues es así, Sr. mío, está Ud. lo que se dice en la ruina pelona.

-¿Pero como puede ser posible? yo tengo lingotes de oro y tengo acciones en las mejores y más prestigiosas compañías, y una pensión vitalicia fruto de años de inversión con esfuerzo y constancia...

-Ya. Eso es lo que nos dice una y otra vez, pero lo cierto es que a su nombre no aparece ningún producto de los que me está diciendo. ¿Igual tiene Ud. los lingotes físicamente en su casa? ¿o los títulos-valores emitidos en papel y guardados en una carpeta? y la pensión...sino es de huéspedes...

-No comprendo, debe tratarse de una broma. La verdad es que carece de gracia, yo diría que es de pésimo gusto, le ruego terminemos con esto. Quiero lo mío y lo quiero ya. Me estoy empezando a cansar. Esto es un banco, no un teatro, déjese de actuaciones.

-Si Sr., tiene Ud. toda la razón. Esto es un banco y de los serios, que ya sabemos que no todos pueden decir lo mismo. ¿Tiene Ud. algún justificante de lo que mantiene? no sale reflejado en el ordenador y quien no sale en pantalla no existe.

-No, yo todo lo muevo a través de mibanco.com, pero curiosamente últimamente no consigo entrar en la web, debo tener problemas con la ADSL.

-Bueno, más bien que eso es imposible, Mibanco no tiene página web, ni por lo tanto posibilidad de gestionar sus productos a través de internet. Este es un banco concebido a la antigua usanza, en el que prima el contacto con los clientes, el apretón de manos, y la mirada a los ojos. Sabemos que está en desuso pero creemos en esa política y fomentamos a la persona por encima de los avances tecnológicos, por útiles que sean. Con nosotros solo ha tenido esta cuenta corriente y está en números rojos.

-Queeeeeeeeeeeee? que solo he tenido esta cuenta???????? no sabe lo que dice. Eso era todo lo que tenía, no compré casa, todo lo invertí. ¿Cuanto tiempo lleva Ud. de Director de esta sucursal?

-Un día. Y mañana me destinan a otra.

-Y el Sr. Jaradins donde está ahora?

-No se de quien me habla

-Del Anterior Director, con el que yo traté todos mis asuntos.

-Pues no se, tenga en cuenta que por esta sucursal en el último año han pasado 278 Directores.

Concretando. Tiene un saldo deudor de 20 euros. ¿Cómo lo va a pagar? ¿va a solicitar un préstamo? el euribor está más bajo que nunca, al 34%, ó ¿prefiere que establezcamos cómodos plazos con sus intereses al 28%?

-Uhmm (un rato pensando) pues nada, si solo tengo eso, tiene razón, querría un préstamo de 1.000.000. de euros. Ya sabe, hoy son 20 euros por aquí, mañana que si otra cosa, me viene redonda esa cifra. No creo que haya inconveniente, yo tengo un puesto de globos en el parque del Retiro.

-No, no, perfecto. En lo que hablamos le van haciendo la transferencia en su cuenta corriente. Bueno, 999.980 euros para ser exactos.

-entiendo que con un buen apretón de manos es suficiente, somos caballeros.

-Si señor, como ya le he indicado ese es el espíritu del Banco. Venga esa mano, y ese abrazo.

- Así da gusto hombre de Dios. Ahora querría sacar un dinerillo, tengo varias cosas pendientes. ¿Podría ordenar que me den el metálico 999.960 euros?

-Por supuesto. Aquí tiene. Cuéntelo si quiere comprobarlo.

-Me ofende. Tengo plena confianza en Ud. y en esta institución.

En fin, siento haberle robado tanto tiempo, sobretodo que tendrá Ud. que recoger para irse a su nueva sucursal. Otro abrazo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bancos
Sr. Director, no sé usted, pero yo trabajo con varios Bancos.
Tengo uno, de toda la vida, cuya cuenta abrí hace ya muchos años, y no me ha fallado a lo largo del tiempo, hago ingresos, disposiciones, imposiciones a plazo fijo… con excelente rentabilidad, incluso por encima de la de mercado, cuando los tipos estaban bajando, ellos han seguido ahí, cuidando al que veían como un buen cliente. El trato siempre ha sido inigualable, personalizado, único.
En alguna ocasión, también mi banco, el de siempre, me ha cobrado comisiones de mantenimiento, que me han generado un descubierto en cuenta y qué más da, será por dinero. Tengo la suerte de tener crédito ilimitado con ellos.
Además de ese banco de toda la vida, han surgido nuevas instituciones financieras, con otros productos, otras posibilidades, ni mejores ni peores, simplemente diferentes. A lo mejor la rentabilidad que me han ofrecido no ha sido ni de lejos tan alta, pero sí necesaria para sacar una punta de tesorería o para el crecimiento de mi propia empresa.
Quizá esto sea bueno para mi banco, el de toda la vida, ya sabe Usted. A lo mejor le aporto algo nuevo yo también.
Ahora que estamos en época de crisis y que el sistema financiero se está desmoronando, confío en que mi banco no quiebre, que sea uno de los que sobreviva, porque es difícil obtener crédito en tan buenas condiciones.

Anónimo dijo...

Pues esperemos que así sea y que su banco sea el mismo que el mío para el supuesto de que solo se salve uno...

Garcias por el comentario Anónimo, la verdad es que este post del absurdo no tiene referencia a la crisis, a pesar de la que está cayendo!