lunes, 27 de octubre de 2008

Lujo

Yo, que miro al tendido desde la barrera, que me he permitido el lujo de la apatía, el lujo de tirar la toalla, de dejar pasar mi tiempo sin fe alguna en encontrar el amor, he convertido el lujo en desgracia, pero sé apreciar lo que veo desde fuera, desde la grada. Y me cuesta entender que se deje ir a un verdadero amor. Con lo difícil que es encontrarlo.

También me cuesta entender que se malgaste el tiempo junto a alguien equivocado. Este es otro desgraciado lujo. Aun en la desidia de ni pensarlo. De seguir sin más. De preferir estar acompañado o pensar en evitar males mayores.

Tenemos todos el corazón dormido. El solitario, el mal acompañado y el que no sabe lo que tiene.

Pero siempre podremos compensarlo yendo de compras, huyendo a una isla paradisiaca o dándonos un masaje.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No es lujo, mi querida Bala. Es inteligencia.

Anónimo dijo...

Inteligencia? no se que decirte. Es fundamentalmente triste.
Me gustó tu blog.

Bs

Anónimo dijo...

Yo tampoco creo que sea inteligencia, sino más bien defensa. ¡ Que tire la primera piedra quien no quiera encontrar una persona con quien sentir el amor de verdad!!! (pero que no me apunte a mi). Aunque estoy totalmente de acuerdo en que tenemos el corazón dormido, de todos los tipos descritos por ti que te cuesta entender, existe quizá otra lectura que podría explicar la piedra que me tirarían. Del solitario: pese a ser muy extraordinario, existen personas a las que les gusta su soledad y dedican su vida y energías a "otras cosas" que les compensan y les da la vida, con lo que, de alguna manera, también viven el amor, aunque de otra forma, lo han encontrado (con lo difícil que es) haciendo lo que hacen y no pidiendo nada más... He dicho que es extraordinario. Del mal acompañado no tengo una lectura positiva, tan solo que no sabe otra cosa, por costumbre, por miedo, por aprendizaje, por... vete tu a saber.., estaría bien que los del primer grupo les ayudaran a abrir los ojos, pero el corazón no lo tienen dormido, tan solo aletargado. Del que no sabe lo que tiene, es el que más me infunde la sensación de pena porque está ciego, ya que si lo tiene de alguna forma lo buscó y encontrándolo no lo ve. Pero siendo positivos, teniendo ese amor tan difícil de encontrar le ayudará a ver... así que tiene el despierta corazones en casa, ¡qué más quiere...!. Por cierto, la barrera se hizo para los cobardes, pese a que no te tengo por tal, y el lujo ummmm!!!! para ¿los perezosos?... es broma, mala pero broma

Anónimo dijo...

Ay Mamen, salvo contadas excepciones la mayoria buscamos el amor. El lujo al que me refiero es a dejar pasar la vida con el corazón dormido, si, dormido. Por la razón que sea,siempre con una justificación, siempre esquivando el tema, y con escasa pasión ya sea por buscarlo o por mantenerlo.