domingo, 8 de febrero de 2009

17.45

La lámpara no tiene luz. Los cristales de colores ya no se reflejan en la pared. Con un simple gesto sería suficiente para que volviese a brillar como antes pero me resisto a hacerlo. Esta lámpara, que es testigo mudo de mis pensamientos y de mis sueños me observa desde el techo y llora.

El reloj de la cocina está atrapado en las seis menos cuarto. Solo un día entre muchos se siente útil, el día en que la casualidad me lleva a mirarlo a esa misma hora.

Y yo me cambio de ropa y de lugar para darme la certeza de que el tiempo no se ha detenido y de que la oscuridad no es permanente.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

No es permanente.

Me pilla Usted lejos para darle un abrazo, y enviado desde esta distancia no es lo mismo. Pero en fin.

Cuídese.

Anónimo dijo...

Me llega igual que si estuviese aquí mismo,gracias por seguir visitándome D. Micro.
Bs

Anónimo dijo...

...demasiadas sombras oscurecen el tiempo...
No hagas mas sombras.

Anónimo dijo...

Bala, tienes tanta vida dentro de ti que el día que no la repartes... También las personas como tú se preguntan, se quedan con el sentimiento que un momento les deja... De ti recuerdo, en ese sentido: Pekin 1998, bajaba a comprar y me acompañaste, íbamos por la calle después de que miles de chinos nos metieran la compra en las bolsas, y me "acompañaste"... No se me olvida. Cuando la lámpara y los colores y el tiempo se detengan para ti, recuerda que tienes cerca de ti un ser que siempre se acuerda de ti y, como te dijo un día, te quiere mucho....vale,vale... ya sé que en la distancia. Te volveré a llamar para emociones fuertes. ¿Volamos?

Anónimo dijo...

también recuerdo otros muchos, bala

Anónimo dijo...

Hace tiempo que no visito el blog, el tiempo me va pisando los talones. Parece mentira que a medida que vas cumpliendo años te vas cargando de más obligaciones. A veces, hay muchos momentos de esos que redactas, paras, te relajas, te alejas del mundo, no haces nada por echar a la mosca que te está incordiando, nada para que vuelvan a lucir esos colores, nada… Pueden ser descansos que como seres vivos que somos, necesitamos. Bs

Anónimo dijo...

El tiempo es lo que nos tiene casi sin respirar pero no precisamente por estar detenido. En mi caso solo ese reloj está parado, el real va más rápido que las propias agujas que lo marcan!

Creo que debo comprar pilas y cambiar bombillas.

Delta: a veces cuando me pongo a escribir sale un poco triste, más de lo real, debo tener una vena pelín melodramática...

Mamen: recuerdo ese día, ya sabrás que vuelvo para Beijing en breve, cuento los días para pasear de nuevo por allí, esquivando Chinos!

Y Pomelo, voy a buscar ese momento de relax ahora mismito!

Besos a todos

Anónimo dijo...

Me alegro de haberme equivocado en mis apreciaciones. Que conste que mi primera reacción a tu post, fue decirte lo que tú dices “poner pilas y comprar bombilla”, pero si tu estado de ánimo era el que parecía, podría resultarte excesivamente ofensivo, por lo que tiré por el camino del medio.
Está claro que la primera idea es la que vale.
Tomaré nota.
Lo dicho, me alegro muchísimo de haberme equivocado.